En un giro sorprendente durante el debate de la Ley de Pesca, el Frente Amplio ha propuesto una indicación para proteger el «bienestar físico y mental» de los animales acuáticos sintientes. ¿Estamos hablando de peces con estrés?
El diputado Jorge Brito presentó la iniciativa para evitar el dolor y el trato cruel en la pesca industrial. Aunque la intención puede parecer noble, críticos en el Congreso señalan que esto añade una capa innecesaria de regulación.
Tomás de Rementería y Mauro González calificaron la propuesta de exagerada, argumentando que distrae de los problemas reales de la pesca y podría complicar la industria pesquera artesanal. González incluso ironizó sobre la posibilidad de necesitar etólogos en cada barco.
El debate continúa y plantea una pregunta: ¿hasta dónde debemos llevar la sensibilidad en las leyes de pesca? La respuesta podría redefinir el futuro de la industria en Chile.