¿Podría uno de los criminales más buscados haber vivido entre nosotros sin levantar sospechas? Larry Changa, cofundador del notorio Tren de Aragua, fue capturado en Colombia. Changa, buscado en 196 países, residió en Chile sin antecedentes. Esta captura es un golpe a la organización criminal que ha sembrado terror en Venezuela y Chile.
El presidente colombiano Gustavo Petro confirmó la detención, destacando la cooperación internacional que hizo posible su arresto. Changa, conocido por su habilidad para evadir la justicia, vivió en Chile sin levantar ninguna alerta, un hecho que plantea serias dudas sobre los controles migratorios y la eficacia de la seguridad nacional.
La red criminal del Tren de Aragua ha sido responsable de diversos delitos graves, incluyendo el tráfico de personas y la explotación sexual. Su cofundador, Changa, jugó un papel crucial en la expansión de estas actividades ilícitas, aprovechando la falta de antecedentes para moverse libremente.
Este caso resalta la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y la cooperación internacional para combatir el crimen organizado. La presencia de figuras tan peligrosas en nuestras comunidades exige una revisión profunda de las políticas de inmigración y seguridad.
¿Qué otros criminales podrían estar viviendo entre nosotros sin ser detectados? La captura de Larry Changa es un llamado de atención urgente para todos los países que luchan contra el crimen organizado.
