¿Puede un candidato a alcalde defender a un imputado sin manchar su propia reputación? Fares Jadue Leiva, actual candidato a alcalde de Recoleta, parece dispuesto a correr ese riesgo. En un reciente tweet, Fares Jadue criticó el trato recibido por el exalcalde Daniel Jadue, quien se encuentra en prisión preventiva por una serie de delitos graves.
Daniel Jadue enfrenta imputaciones por cohecho, fraude al fisco, administración desleal y estafa en el conocido «caso Farmacias Populares». Las acusaciones surgen de la venta de insumos médicos durante la pandemia, donde se alega que Jadue solicitó una «donación» de productos a cambio de mantener a un proveedor como principal contratista, resultando en una deuda de más de $960 millones. Además, se le acusa de recibir donaciones de insumos que fueron a parar a la sede del Partido Comunista de Recoleta.
El nuevo candidato a alcalde, sin embargo, parece ignorar estos hechos. En su defensa, Fares Jadue afirma que el trato a Daniel Jadue es indignante y que siempre ha cooperado con la justicia. No obstante, la fiscalía presenta pruebas contundentes de testigos y documentos que apuntan a una gestión corrupta y desleal por parte del exalcalde.
La defensa de Daniel Jadue ha argumentado que las acusaciones se basan en interpretaciones erróneas de sus funciones dentro de la Asociación Chilena de Municipalidades con Farmacias Populares (Achifarp) y que las responsabilidades financieras recaían en otros miembros del directorio. Sin embargo, la fiscalía sostiene que Jadue usó su posición para beneficio propio y de su partido.
La postura de Fares Jadue, defendiendo a su predecesor, plantea serias dudas sobre su propio criterio y ética. ¿Es este el tipo de liderazgo que necesita Recoleta? La respuesta podría influir decisivamente en las próximas elecciones municipales.
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