Un episodio alarmante marcó el evento de Javier Milei en San Juan cuando la policía detuvo a un hombre armado a escasos metros del lugar. El individuo, un expolicía de 76 años, llevaba consigo una pistola 9mm sin la documentación requerida. Este incidente, que generó un retraso en el inicio del acto donde Milei presentaba su Plan Nacional de Alfabetización, ha encendido las alarmas sobre la seguridad del líder libertario y la vulnerabilidad de sus eventos públicos.
La intervención policial evitó una potencial tragedia, destacando la importancia de las medidas de seguridad en actos políticos de alto perfil. La presencia de un arma en las cercanías del evento subraya la creciente polarización y tensión política en Argentina. Este suceso podría tener repercusiones significativas en la percepción pública sobre la seguridad de los actos de campaña de Milei, quien se encuentra en una fase crucial de su carrera política.
Este evento no solo pone en relieve los desafíos de seguridad que enfrentan los líderes políticos en el país, sino que también llama la atención sobre la necesidad de un control más riguroso en la tenencia de armas. La rápida acción de la policía evitó lo que podría haber sido un desenlace trágico, pero la situación ha dejado una marca de incertidumbre en el ambiente político argentino.
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