Carabineros confirmó que los chalecos antibalas encontrados la noche del jueves por la Policía de Investigaciones pertenecían a los tres carabineros Misael Vidal, Sergio Arévalo y Carlos Cisterna, asesinados el pasado 27 de abril en Cañete, Región del Biobío, quienes fueron hallados sin vida y calcinados al interior de una camioneta patrulla en la ruta P-72-S.
En una serie de pericias vinculadas al caso, la PDI concretó una intervención en la comunidad mapuche Nicolás Calbullanca, en el sector de Lleu Lleu a 30 kilómetros al sur de Cañete, en donde se encontraron 3 chalecos antibalas junto a dos cajas de disuasivos químicos. La evidencia habría sido encontrada en un bosque aledaño al predio de los hermanos Antihuén, dos de los cuales están detenidos. Tomás Antihuén, implicado en el crimen, sigue prófugo.
El general César Bobadilla destacó que aún faltan algunas pericias para confirmar a totalidad la identidad de los chalecos, pero preliminarmente coinciden con los de los carabineros fallecidos. “Son chaleco antibalas utilizados por la institución como los habituales elementos de protección que nosotros hemos adquirido para uno y cada uno de los carabineros. Son chalecos institucionales, dados de alta por la institución, de color verde”, agregó.
Este hallazgo representa un avance significativo en la investigación sobre el asesinato de los funcionarios, que ha provocado gran conmoción nacional. La Fiscalía ha ordenado peritajes adicionales en el lugar para el progreso de las indagaciones.