La división al interior del gobierno se ha intensificado luego de que el Partido Radical (PR) emitiera una fuerte crítica contra el Partido Comunista (PC), poniendo en evidencia las tensiones que atraviesa la coalición oficialista. El PR calificó como «incomprensible y dolorosa» la postura del PC de defender al régimen venezolano, lo que ha generado una notoria fractura en las relaciones entre ambos partidos, quienes comparten la base de apoyo al gobierno.
El conflicto surgió a raíz de las recientes declaraciones del PC en defensa de Venezuela, lo que generó un profundo malestar en el PR, que no dudó en manifestar su desacuerdo. En un comunicado, el Partido Radical expresó su rechazo hacia la defensa que el PC hace del régimen de Nicolás Maduro, señalando que dicha postura es contraria a los principios democráticos que deben guiar las relaciones internacionales de Chile.
Esta situación ha revelado una creciente división dentro de la coalición oficialista, donde las diferencias ideológicas entre el PR y el PC parecen estar alcanzando un punto crítico. Mientras que el PC se mantiene firme en su respaldo al gobierno venezolano, el PR ha dejado clara su distancia respecto a esta postura, lo que refleja una falta de consenso en temas fundamentales de la política exterior.
La tensión entre ambos partidos no solo resalta las diferencias dentro de la alianza de gobierno, sino que también plantea interrogantes sobre la capacidad del oficialismo para mantener una postura unificada en asuntos internacionales. Este conflicto interno se suma a otros desafíos que enfrenta el gobierno, evidenciando la complejidad de manejar una coalición con posiciones tan divergentes.