El pasado 16 de agosto, la sucursal de Brinks en Rancagua fue el escenario de un violento asalto en el que, según el fiscal regional de O’Higgins, Aquiles Cubillos, participaron entre 25 y 30 personas, además añadió “Imputaremos otros delitos, como receptación de vehículos motorizados, —tenemos 18 de los veinte vehículos con encargo por robo—, disparos en la vía pública, y asociación criminal, que se aplicará a todos los detenidos”. El grupo delictual utilizó alrededor de 20 vehículos, de los cuales siete fueron incendiados para obstaculizar la labor policial. Este hecho ha sido calificado como crimen organizado, debido al nivel de planificación y coordinación demostrado por los atacantes.
Hasta el momento, 18 personas han sido detenidas en relación con este asalto, y las autoridades continúan con las investigaciones, anticipando más arrestos y allanamientos en los próximos días. Sin embargo, a pesar de los avances en la investigación, el dinero robado no ha sido recuperado, y el monto exacto sustraído sigue sin determinarse. Este robo ha generado gran preocupación en la comunidad, dado el nivel de información y sofisticación empleadas por los responsables.
El fiscal Cubillos destacó la gravedad de este hecho, subrayando que la organización criminal detrás del asalto está bien estructurada y armada. Mientras tanto, la comunidad de Rancagua permanece en alerta, demandando mayor seguridad y una respuesta contundente por parte de las autoridades.