En una entrevista para Ex-Ante, el especialista en pensiones y crítico del Gobierno, Bernardo Fontaine, afirmó categóricamente que en la propuesta de reforma previsional presentada por la administración actual “nuevamente, el 6% no es de los trabajadores”. Fontaine desglosó con detalle las implicancias de esta medida, subrayando las desventajas que esta tiene para los cotizantes.
Fontaine explicó que, según la propuesta gubernamental, el 6% adicional de cotización no se destinará directamente a las cuentas individuales de los trabajadores, lo cual considera un error grave. “Este 6% debería ir directo a las cuentas individuales de los cotizantes,” insistió el especialista, destacando la importancia de que los trabajadores tengan control sobre sus propios ahorros y puedan beneficiarse directamente de ellos.
Ante la pregunta sobre cuál sería su reforma ideal, Fontaine detalló un plan concreto: “Una buena reforma subiría la PGU a 250.000 pesos, anclada a la línea de la pobreza. Segundo, que toda la cotización vaya a la cuenta individual. Si el Estado no tiene recursos, que haya un préstamo no superior al 1 por ciento que sea una inversión garantizada. Y con devolución. También igualar la pensión de los hombres y las mujeres que han acumulado el mismo ahorro.” Además, subrayó la necesidad de abrir a la competencia, incluyendo la creación de una AFP estatal y cambiar el sistema de comisiones a uno más variable de acuerdo a la rentabilidad. “La propuesta del gobierno trata de incluir esto, pero con un alambicado proceso de carteras de referencia, demasiado complicado. Tiene que ser mucho más simple. Y por último, es fundamental mejorar la información.”
Finalmente, el experto subrayó que la reforma no aborda los problemas estructurales del sistema previsional chileno. “Estamos repitiendo errores del pasado,” destacó Fontaine, añadiendo que la falta de incentivos para la capitalización individual solo perpetúa un sistema insostenible. Según él, la solución está en fortalecer el ahorro personal y promover una mayor competencia entre administradoras de fondos de pensiones (AFP). “Necesitamos más competencia, incluyendo la creación de una AFP estatal, para garantizar mejores servicios y rentabilidades para los trabajadores”.