En un fallo sorpresivo, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Los Ángeles absolvió a Ernesto Llaitul y otras cuatro personas acusadas de un ataque incendiario en el Fundo Punta Arenas en 2021. Este segundo juicio, tras la anulación del primero, incluyó testimonios de 60 testigos y diversas pruebas, pero finalmente no fueron consideradas suficientes para condenar a los acusados.
La decisión de absolver a Llaitul y sus coacusados refleja una notable deficiencia en la presentación de pruebas por parte de la fiscalía. A pesar de los esfuerzos por llevar a cabo un juicio exhaustivo y detallado, los argumentos presentados no lograron establecer un vínculo claro entre los acusados y el crimen. Esta decisión ha generado diversas reacciones en la comunidad, con algunos celebrando la justicia mientras otros cuestionan la eficacia del sistema judicial en casos de alta sensibilidad política.
La historia comenzó en 2021 cuando un grupo de individuos fue acusado de realizar un ataque incendiario en el Fundo Punta Arenas, una propiedad agrícola ubicada en la región del Bío Bío. El incidente, que causó daños significativos, fue rápidamente atribuido a activistas mapuche, con Ernesto Llaitul, hijo del conocido líder de la CAM Héctor Llaitul, entre los principales sospechosos.
El primer juicio contra Llaitul y los otros acusados fue anulado debido a supuestas irregularidades en el proceso. En este segundo juicio, el tribunal evaluó nuevamente las pruebas, incluyendo testimonios de 60 testigos y peritos, así como documentos y fotografías. A pesar de esto, la supuesta falta de evidencia concluyente llevó a la absolución.