En un nuevo acto de sabotaje, la Resistencia Mapuche Malleco intentó descarrilar un tren en Pidima, Ercilla, dejando un claro mensaje para la Ministra del Interior, Carolina Tohá. La organización exigió respeto para los presos políticos mapuche, advirtiendo que «sin tierra no habrá paz».
Este acto de vandalismo incluyó el corte de los rieles del tren, lo que fue detectado a tiempo por el maquinista, evitando así una tragedia. La intervención inmediata de la policía permitió desactivar la amenaza sin mayores incidentes.
Este tipo de acciones refleja la tensión persistente en la región de La Araucanía, donde grupos radicales buscan imponer su agenda mediante la violencia y la intimidación. La seguridad y el orden público en estas zonas rurales continúan siendo un desafío importante para el gobierno.
La ciudadanía debe reflexionar sobre la efectividad de las políticas de seguridad y el manejo de los conflictos étnicos en Chile, considerando la urgencia de soluciones que garanticen paz y justicia para todos.
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